Las hormonas del Hambre

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El control del hambre es el caballo de batalla del control del peso. Alcanzar niveles óptimos de estas 5 hormones puede suponer el éxito o el fracaso en un proceso de pérdida de peso, pero además mejora la salud a todos los niveles.

Si hubiera una hormona en tu cuerpo cuyo trabajo principal fuera hacerte sentir hambre , la mayoría de nosotros probablemente no estaríamos muy interesados ​​en ella. (No sé ustedes, pero tener un apetito saludable nunca ha sido un problema para mí). 

Pero si hubiera una hormona que disminuya nuestro apetito, ¡pediríamos baldes de ella!

Bueno, déjame presentarte algunas hormonas que hacen precisamente esas cosas: las " hormonas del hambre ", leptina y grelina.

La leptina es una hormona producida por las células grasas que disminuye el apetito. La grelina es una hormona que aumenta el apetito y también influye en el peso corporal.

Los niveles de leptina, el supresor del apetito, son más bajos cuando está delgado y más altos cuando está gordo. 

Pero muchas personas obesas han desarrollado una resistencia a los efectos supresores del apetito de la leptina, dice la experta en obesidad Mary Dallman, PhD, de la Universidad de California en San Francisco.

Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre las "hormonas del hambre" y lo que podemos hacer para ayudar a controlar nuestro apetito.

Lo que sabemos sobre la grelina

La grelina, el estimulante del apetito, se libera principalmente en el estómago y se cree que indica hambre al cerebro .

 Es de esperar que el cuerpo aumente la grelina si una persona come poco y la disminuya si come en exceso. Efectivamente, se ha descubierto que los niveles de grelina aumentan en los niños con anorexia nerviosa y disminuyen en los niños obesos.

Investigadores alemanes han sugerido que los niveles de grelina juegan un papel importante en la determinación de la rapidez con la que vuelve el hambre después de comer. 

Normalmente, los niveles de grelina aumentan drásticamente antes de comer; esto indica hambre. Luego bajan durante aproximadamente tres horas después de la comida.

Pero algunos investigadores creen que la grelina no es tan importante para determinar el apetito como se pensaba. Piensan que su papel en la regulación del peso corporal puede ser en realidad un proceso más complejo.